El 20 de noviembre de 1987 se inauguraba la Granja escuela Buenavista en un antiguo vivero de árboles en la Junta de los Ríos (Arcos de la Frontera). Ilusión, miedo, expectativas, responsabilidad, sentimientos encontrados en un día en el que empezaba una pequeña aventura que, sinceramente, no sabíamos cuánto duraría.

Y aquí estamos, 30 años después, con ilusión, miedo, expectativas, responsabilidad, pero afrontados con la experiencia y un buen número de amigos cosechados en esta andadura y de los que hemos aprendido tanto. Amigos de la comunidad educativa, sobre todo, pero también de familias, de instituciones, de personas de todas las edades que en algún momento han participado de nuestras propuestas.

El logotipo del cumpleaños, obra de Raúl Lucas, remite al árbol, tan presente en la granja escuela. Elemento universal de múltiples simbologías, imagen del cosmos vivo que se regenera incesantemente, que está arraigado en la tierra y contribuye, entre otras generosas funciones, a preservar la calidad del aire que respiramos. Así queremos vernos: renovándonos continuamente y, desde nuestro territorio, poner nuestro granito de arena apoyando valores
educativos que contribuyan a un futuro más sano y más justo.

En nuestro trabajo recibimos generosas y estimulantes recompensas, reconocimientos cariñosos de las personas (mayores y pequeñas) que nos visitan, y de instituciones con las que colaboramos. Pero hay un reconocimiento no verbalizado que estamos notando, ahora que cumplimos 30 años, y es la asistencia a nuestras actividades de hijos de los niños y niñas que estuvieron con nosotros en los primeros tiempos.

Gracias a todos.

30-aniversario